
La tan anunciada y publicitada modernización que Kofi Annan supuestamente quería llevar a cabo dentro de la organización se ha visto frenada por la propia realidad de ésta. Al final, como era de esperar no se ha llegado a ningún tipo de acuerdo respecto a los temas calientes que se habían ido planteando.
Se llegaba a esta cumbre, con la tímida esperanza de que se lograría un acuerdo entre los países para actualizar a la organización. Y esto pasaba inevitablemente por la ardua tarea de retocar al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que como se sabe es el principal órgano de decisión de la organización. Había también otros puntos de forzosa actualización como son la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, ampliamente criticada por su parálisis organizativa -debido a la difícil tarea operativa de una institución interestatal que tiene que velar por el cumplimiento de los derechos humanos dentro de los estados-, la complicada y a la vez polémica definición de terrorismo o la revisión de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que con sólo 5 años de vigencia ya está empezando a recibir las críticas de ONG por la falta de cumplimiento de los indicadores establecidos.
El documento final que se presentó el viernes deja tanto al Consejo de Seguridad (página 34) como a la Comisión de Derechos Humanos (p35)sin fecha para su actualización, los Objetivos de Desarrollo del Milenio (p3) fuertemente debilitados por la falta de compromiso político, y en cuanto a los temas de terrorismo (p23) y no-proliferación nuclear (que ni sale en el documento final) imperó la falta de una posición común entre los estados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario