Si algo caracteriza a las relaciones internacionales, y por consiguiente a los comentarios y análisis que discurren entorno a éstas, es sin duda alguna la desmesurada utilización de eufemismos. Según Wikipedia un eufemismo es "una palabra o expresión que sustituye a otra considerada vulgar, de mal gusto o tabú". Y esto es lo que les pasa a todos. Cuando los redactores de noticias, los comentaristas de televisión, o incluso los más prestigiosos analistas internacionales se ven con la tarea de afrontarse con la dura realidad de las relaciones internacionales, a todos ellos les sucede el mismo extraño proceso: el proceso consiste en maquillar lo real por una realidad paralela y menos explícita. De repente, cuando la inhibición lo rige todo, lo que importa ya no es lo importante. Lo importante es no decir lo que nos duele.
Es entonces cuando aparecen como grandes protagonistas las "operaciones humanitarias" de la OTAN, los "daños col·laterales" de las guerras, o las "técnicas de interrogación reforzada" de las torturas. Las noticias internacionales se convierten, entonces, en el reino de los eufemismos.
En la era de la imagen parece ser que ya no importa seguir cultivando el arte de recrear en forma de palabras la realidad que nos rodea. Ahora, quizá el nuevo arte consista en recrear en forma de eufemismos la realidad que nos supera.
17.4.06
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