29.6.06

Palestina

Dicen que no hay paz sin justicia, y en Palestina ésta no existe. Existe, por el contrario, un pueblo masacrado. Donde los derechos humanos son vulnerados por el ejército israelí. A cada ataque. Dentro de una enorme espiral de violencia. Y el fanatismo se extiende, se multiplica con cada bomba. Y se convierte en un acto heroico, en una resistencia a la injusticia, respondida con el mismo desprecio a la vida.

Cuando la empatía se muere. Es entonces cuando se levantan los discursos, cuando florecen las ideologías redentoras, cuando reinan los profetas de lo sagrado. Llegan los ataques selectivos y la yihaad. Nace el odio. Esa gran mentira que se funda en lo más irracional de nuestros cerebros. Ya no somos personas, sino enemigos. Y la ilusión por vivir deja paso a la obsesión por destruir.

Cuando la empatía se muere, morimos todos.